Los termopares son un tipo de sensor de temperatura ampliamente utilizado para medición y control, y también pueden convertir un gradiente de temperatura en electricidad. Cuando dos alambres compuestos de metales diferentes se unen en ambos extremos y uno de los extremos se calienta, hay una corriente continua que fluye en el circuito termoeléctrico. Si este circuito se rompe en el centro, el voltaje neto del circuito abierto (el voltaje de Seebeck) es función de la temperatura de la unión y la composición de los dos metales. Lo que significa que cuando la unión de los dos metales se calienta o enfría, se produce un voltaje que puede correlacionarse con la temperatura.
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